Skip to main content

XXV Jornada Mundial del Enfermo

La reconciliación: camino de sanación

“Con sus heridas nos sanó” Isaías 53,5

El 13 de mayo de 1992 el Papa Juan Pablo II, instituyó, la Jornada Mundial del Enfermo para celebrarse el 11 de febrero, en la memoria litúrgica de Nuestra Señora de Lourdes, con la intencionalidad de concientizarnos como hijos de Dios para atender dignamente a los que sufren y asegurar la óptima asistencia a los enfermos.

Compartimos el tema y lema que las Obras Misionales Pontificias de Colombia proponen en el programa Red Nacional de Ancianos y Enfermos Misioneros para evangelizar la jornada correspondiente al año 2017:

Tema: La reconciliación: camino de sanación Reconciliarnos, es apoyarnos en el amor de Dios que por la muerte de Cristo en la Cruz, nos ofrece un camino de paz, un medio de reconciliación y comunión, aún después de sentirnos heridos, para optar por el perdón y recuperar la confianza en el prójimo.

Lema: “Con sus heridas nos sanó” Isaías 53,5 El profeta Isaías, en el cuarto poema del siervo del Señor (Isaías 52 13-15 y 53 1-12), describe a Nuestro Señor Jesucristo en la pasión que carga con nuestros sufrimientos y así nos enseña que el amor a Dios es más grande que el odio hacia los que nos ofenden. La reconciliación, nos ayuda al encuentro consigo mismo, con Dios y los hermanos, a la sanación de los resentimientos, fortalecimiento de las debilidades, la solución sabia de los problemas, a liberarnos del pasado, sanar el presente y a emprender nuevos propósitos aún en las aflicciones, teniendo presente que Cristo “Con sus heridas nos sanó”. Isaías 53,5

Explicación del afiche: En el centro la imagen de un corazón sostenido por unas manos, rodeado de llamas, atravesado por una corona de espinas y con la cruz en la parte superior, que simbolizan a Nuestro Señor Jesucristo que entregó la vida, como ofrenda de amor para reconciliar a la humanidad con Dios. Como misioneros, la Iglesia nos envía a continuar con los ancianos y los enfermos la misión reconciliadora de Jesucristo, con la siguiente ruta evangelizadora:

Escuchar: como Jesús que se acercó, identificó y solidarizó con los enfermos para aliviarlos, consolarlos, transmitirles esperanza y comprender sus sufrimientos. El Papa Francisco en la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium, afirma: “si uno quiere adaptarse al lenguaje de los demás para poder llegar a ellos con la Palabra, tiene que escuchar mucho, necesita compartir la vida de la gente y prestarle una gustosa atención” (numeral 158).

Acoger: a todas las persona con sus realidades, con la disposición de compadecernos, ofrecerles afecto, generarles confianza y ayudarles a encontrar en Dios la sanación de las aflicciones, recordándoles que el Señor les dice “Vengan a mí todos los que están fatigados y agobiados, y yo los aliviaré” Mateo 11, 28

Perdonar: es una opción heroica de fe, inteligencia y voluntad para renunciar a la venganza, desprenderse del rencor, liberarse de las situaciones dolorosas, acogerse a la conversión que Dios nos indica y ofrecer amor sin límites, reciproco y de corazón a cambio de las ofensas. Así la Palabra, nos recomienda: “Sopórtense mutuamente y perdónense cuando alguno tenga motivos de queja contra otro. Del mismo modo que el Señor les perdonó, perdónense también ustedes” Colosenses 3, 13.

Fraternizar: para restablecer los lazos de unidad y cercanía con la oración permanente, tratando a los demás como queremos ser tratados, sin hacer exclusiones, practicando la caridad. La V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe en Aparecida, Brasil, afirmó: “La Iglesia ha de educar y conducir cada vez más a la reconciliación con Dios y los hermanos. Hay que sumar y no dividir. Importa cicatrizar heridas, evitar maniqueísmos, peligrosas exasperaciones y polarizaciones”. Numeral 534.

Click aquí para descargar el guión de la misa

Audios