Es un servicio de animación misionera ofrecido por las Obras Misionales Pontificias desde la Obra Propagación de la Fe, para despertar, avivar, formar y sostener el espíritu misionero universal de todos los jóvenes y ayudarles a realizar su propia misión local y universal.
La Juventud Misionera no pretende organizar ni ser un movimiento juvenil; sin embargo asocia en “grupos fermento” a los jóvenes más comprometidos en la animación misionera de los otros jóvenes.
En la Juventud Misionera se cumple la misión encomendada por la Iglesia a la Obra Pontificia Propagación de la Fe: “Difundir entre los católicos, desde la infancia, el sentido verdaderamente universal y misionero, estimular la recogida eficaz de subsidios a favor de todas las misiones y suscitar vocaciones ad gentes y de por vida” (cf. RM. 84 y Estatutos Generales). “Considerando el carácter propio de la educación misionera de los jóvenes, la Obra dispondrá de un servicio misionero de los jóvenes” (Estatutos OMP No. 10).
Para los jóvenes
- Para todos los jóvenes, algunos de ellos asociados en grupos “fermento” para ayudar en la animación misionera de la juventud.
- También forman parte de la Juventud Misionera los animadores (sacerdotes, religiosos, laicos) que se vinculen a ella con su experiencia y su servicio.
- Los especiales invitados a la Juventud Misionera son los niños que han estado en Infancia Misionera, para los cuales tenemos la puerta abierta en el pre-juvenil Misionero (primer nivel de Juventud Misionera).
- Algunos jóvenes vinculan su propio grupo apostólico a la Juventud Misionera, sin perder la identidad que tienen; otros se asocian como miembros de grupos “fermento” (pudiendo continuar en los grupos juveniles que ya pertenecen); otros jóvenes participan y colaboran en los servicios de Juventud Misionera, aunque no se asocien en ella.
Formación Misionera
La Juventud Misionera se propone:
- Reforzar la vida cristiana y la formación misionera, para responder a las necesidades de una Iglesia nueva.
- Fomentar y vivir el espíritu misionero universal en el grupo, en las familias y con los demás jóvenes.
- Apoyar mutuamente el discernimiento y maduración de la vocación misionera en la juventud.
- Promover la cooperación espiritual y material para la evangelización universal de los no cristianos.
- Prepararse para salir a evangelizar “más allá de las fronteras” conforme a las necesidades de la Iglesia Universal teniendo en cuenta las posibilidades de cada joven.
Grupos fermento
- Aquellos en los cuales los jóvenes mediante un proceso de formación personal y comunitaria, buscan hacer posible su formación humana, cristiana y misionera para proyectarse en su ambiente y fuera de él.
- Está constituido por doce muchachos a la manera de Apóstoles con Jesús. Ellos mismos eligen un animador, quien con su forma de vida y animación misionera ayuda a crecer el grupo. Semestral o anualmente se puede elegir otro joven para este servicio. Todos, de una forma o de otra, deben ejercer un liderazgo y prestar sus servicios dentro del grupo. El grupo escoge un nombre, el de alguna figura misionera o que indique orientación misionera.
- Servicios que prestan los grupos de fermento misionero:
- Proyección del joven con sentido universal a la familia, el colegio, el grupo de amigos, la parroquia, los más necesitados, la sociedad en general.
- Vinculación en la animación de las Jornadas Misionales (Jornada Mundial de las Misiones, Obra Pontificia de San Pedro Apóstol, Infancia Misionera y Pontificia Unión Misional).
- Cooperación de los jóvenes a la misión universal y con los mismos jóvenes en el mes de octubre (primera semana), en ese domingo se celebra la Jornada Nacional de Juventud Misionera.
- Asesor de los jóvenes o grupos de Infancia Misionera
- Promoción y organización de convivencias y otras actividades misioneras a favor de los jóvenes.
- Conformación de equipos para misiones diocesanas o lugares necesitados.
- Apoyo espiritual y material a las vocaciones sacerdotales y religiosas nativas de las tierras de misión, a través de la Obra Pontificia de San Pedro Apóstol.
- Difusión de las revistas misioneras de la Obras Misionales Pontificias (Revista de Misiones, Juventud Misionera e Infancia Misionera) y de las guías para las reuniones de los jóvenes.
- Vinculación al Comité parroquial de misiones y colaboración con la Dirección Diocesana de Misiones.
- Participación y animación semanal en la Eucaristía Dominical de la parroquia.
- Ofrecimiento del “año de servicio misionero” “más allá de las fronteras” como apoyo a la evangelización de los católicos alejados o para llevar el evangelio a los que todavía no lo han recibido por primera vez.
Compromisos:
- Testimonio de autentica vida cristiana juvenil, sostenida en una intensa participación sacramental.
- Participación en las actividades semanales de formación y proyección misionera.
- Proyección misionera en la familia, entre amigos y compañeros.
- Oración diaria por las misiones del mundo entero.
- Cultivo de la propia vocación misionera.
- Evangelización “más allá de las fronteras” vinculando a otros jóvenes.
- Ofrenda misionera personal y comunitaria para entregarla en el mes de octubre al fondo de Propagación de la Fe y de la Obra San Pedro Apóstol.
- Los jóvenes han sido enriquecidos con la abundancia de los dones de Dios para transformarlos, multiplicarlos y compartirlos.
- “Os pido que seáis profetas de la alegría: el mundo nos debe reconocer por el hecho de que sabemos comunicar a nuestros contemporáneos el signo de una esperanza ya realizada, la de Jesús, muerto y resucitado por nosotros… (San Juan Pablo II).