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Una historia de caridad, oración y dolor

(Mamá del Padre  Rafael  Ulises Misas Arteaga)

Vicariato Apostólico Puerto Gaitán-Meta

 Celina Inés Arteaga Fernández 

El 13 de julio de 1955 contrajo el sacramento del matrimonio con Luis Enrique Misas Muñoz, y en cuyo hogar tuvieron cuatro hijos: Nicolás Antonio, María Teresa, Santiago Enrique y Rafael Ulises, estos dos últimos, sacerdotes.

Durante su vida, profesó devoción  al Señor de la Divina Misericordia. A las 3 de la mañana y  de la tarde rezaba sin falta la coronilla. También oraba diariamente el Santo Rosario a la Virgen María, al igual que su amor por la eucaristía. Se preocupó por orar  por los demás, conformó un grupo de oración por la santificación de los misioneros, especialmente por los sacerdotes.

Su profesión de enfermera la ejerció con un amor inconmensurable y misericordioso,  por los más necesitados, especialmente por los enfermos, que les sirvió con responsabilidad,  bondad, caridad apacible y generosidad en la disposición de su tiempo y talento para atenderlos.

Luego de jubilada, prestó sus servicios de voluntariado como enfermera  en diversos centros penitenciarios en los que tuvo la oportunidad de practicar la misericordia, como lo dicen  las palabras del Evangelio: “Les aseguro que cuando lo hicieron con uno de estos mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicieron”. Mt. 25, 40

En el año 1996, comenzó su viacrucis al llegar a su lecho de enfermedad.  En esa época manifestó esta frase textual a sus hijos: “Ofrezco toda mi enfermedad a Dios por la santificación de los sacerdotes”. Además se aferró a una imagen deteriorada de un Cristo Roto que nunca se reparó a petición de ella, porque  así “colaboraba con  la reconstrucción espiritual del cristo roto que todos tenemos por dentro para salvar más almas”.

Finalmente tras soportar con amor y ofrecimiento una  larga y penosa enfermedad entregó su alma al creador balbuceando  la oración de la  coronilla a la Divina Misericordia el 19 de julio de 2014.